Rosa es una mujer de 78 años que vive sola en un segundo piso sin ascensor. Una mañana, haciendo yoga en el casal de ancianos, sufre un ictus. Desde ese momento comienza un recorrido complejo: hospital, media estancia, larga estancia, servicios sociales, valoración de dependencia, atención domiciliaria... Un camino lleno de profesionales comprometidos, pero también de trámites lentos, esperas y descoordinación. Los servicios sociales no disponen de la misma información que el hospital; la fisioterapeuta y la trabajadora social nunca coinciden en el domicilio; y el apoyo municipal llega tarde y con menos horas de las necesarias. Rosa mejora, o no, porque se encuentra atrapada en un sistema pensado para organizaciones, no para personas
Casos como el de la Rosa son demasiado frecuentes. Y para evitarlos nace la Agencia Integrada Social y Sanitaria: para garantizar que las personas reciban una atención continuada, coherente y próxima, desde el primer día que surge una necesidad, que se requiere una atención. Y para hacerlo con una visión conjunta, compartida y sin fronteras administrativas.
Esta semana el Parlament de Catalunya ha dado un paso decisivo para transformar la manera como cuidamos a nuestra gente mayor y a las personas con dependencia. La aprobación de la Ley de la Agencia Integrada Social y Sanitaria nos acerca al cambio largamente esperado: pasar de la coordinación a la integración real entre los sistemas de salud y de servicios sociales.
Es un objetivo de país y, para Junts per Catalunya, una prioridad política. Ya constaba en nuestro programa electoral del 2021 y empezó a tomar forma durante los 16 meses en que los consejeros Violant Cervera y Josep Maria Argimon compartieron Govern. Desde la oposición, registramos la ley en el Parlament y pedimos su trámite de urgencia, conscientes de que no podíamos perder más tiempo. Porque detrás de cada demora hay historias reales, como la de Rosa.
Esta visión integradora es la que Junts per Catalunya ha impulsado desde el primer momento, tanto desde el Govern como ahora desde el Parlament. Nuestra apuesta ha sido siempre clara: un modelo que ponga a la persona en el centro, que elimine duplicidades y vacíos, y que haga que el sistema funcione como un solo cuerpo al servicio de la ciudadanía.
La proximidad es clave. Ningún modelo integrado puede funcionar si no se construye desde el territorio. Los ayuntamientos y los consejos comarcales deben ser la base de este sistema, porque son quienes conocen mejor la realidad de cada familia y comunidad.
También es esencial reforzar la atención domiciliaria, los centros de día y las viviendas con servicios, porque la mayoría de las personas quieren vivir y envejecer en su casa, con la máxima autonomía posible.
La Ley de la Agencia Integrada Social y Sanitaria es, en definitiva, una herramienta para cuidar mejor. Para hacer un sistema más humano, más cercano y más eficiente.
Desde Junts per Catalunya nos sentimos especialmente satisfechos de haber impulsado, defendido y hecho posible esta ley. Ahora empieza la parte más importante: desplegarla en el territorio y ponerla al servicio de las personas. Porque cuidar bien no es solo una cuestión de recursos o gestión, que también, sobre todo es un compromiso colectivo con la dignidad de las personas.
