Llega septiembre y, con él, las aulas de los centros escolares de nuestra demarcación se vuelven a llenar de niños y niñas con el nuevo año académico.
En cursos anteriores, muchos de ellos ya han podido descubrir en primera persona cómo captamos, potabilizamos y distribuimos agua en el Consorcio de Aguas de Tarragona, y durante los próximos meses, todos juntos tienen (y tenéis) la oportunidad de visitarnos de nuevo.
Ya hace unos años que en el CAT impulsamos un programa propio de visitas a nuestra Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de L’Ampolla desde donde mostramos a todos los públicos los procesos que nos permiten suministrar agua potable a más del 85% de la población de El Camp de Tarragona y Les Terres de l’Ebre.
Una tarea esencial para el día a día de los residentes en el territorio y para las actividades económicas locales.
Visitar una estación potabilizadora como la del CAT en L’Ampolla significa poder captar de primera mano la decena de procesos de potabilización a los que se somete el recurso antes de ser distribuido a una seguidilla de municipios y una treintena de industrias de la provincia.
Visitarnos significa, al mismo tiempo, entender cómo se despliegan más de 400 kilómetros de tubería bajo nuestros pies para que el agua brote por el grifo de los hogares.
Ahora bien, visitar el Consorcio significa, sobre todo, comprender por qué hay que hacer un consumo responsable y cómo podemos contribuir, individualmente, a garantizar su disponibilidad.
Durante el pasado curso, unas 4.300 personas atravesaron nuestras puertas y se convirtieron en embajadores de capa azul.
Y, es que, en el Consorcio gestionamos un recurso vital, pero a la vez finito, y queremos que todos, especialmente las generaciones más jóvenes, comprendan e interioricen el valor del agua.
En un mundo donde los recursos hídricos son cada vez más escasos y las presiones sobre el medio ambiente aumentan, es crucial que la población esté sensibilizada y comprometida hacia la óptima gestión del agua.
En un año, hemos registrado un aumento de visitantes que supera el 50%, un incremento que no sólo indica un interés creciente en la gestión del agua potable, sino que también refleja una mayor conciencia y responsabilidad hacia la sostenibilidad entre la población.
La implicación de niños, jóvenes y adultos en las visitas al CAT es una prueba de que los esfuerzos por educar y concienciar están dando frutos.
De esta manera, en el Consorcio de Aguas de Tarragona hemos demostrado que, con compromiso y constancia, es posible conseguir que un mayor número de personas comprendan y valoren la importancia de la correcta gestión del agua.
El futuro de nuestro planeta depende de cómo tratamos nuestros recursos hoy, y la educación y la concienciación son claves para asegurar que las generaciones futuras tengan acceso a recursos esenciales como el agua potable.
En el CAT volvemos a abriros las puertas de nuestra estación potabilizadora de L’Ampolla para descubrir todo lo que pasa antes de abrir el grifo de casa.
¡Os esperamos!