Hoy, 25 de noviembre, conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Es un día para recordar a las víctimas y para reafirmar nuestro compromiso inequívoco con la erradicación de una lacra que continúa demasiado presente en nuestra sociedad.
Los datos son impactantes: ocho de cada diez mujeres catalanas han sufrido violencias machistas a lo largo de su vida. Esta realidad inaceptable nos interpela a todos. No podemos mirar hacia otro lado ante un problema estructural que exige respuestas igualmente estructurales y un posicionamiento colectivo firme.
Desde Junts per Catalunya defendemos que la lucha contra la violencia machista debe ser una prioridad absoluta de país. Necesitamos un abordaje integral que incluya la prevención, la sensibilización, la educación, la atención a las víctimas y una actuación policial y judicial efectiva. La libertad y la dignidad de las mujeres son irrenunciables, y este compromiso es a la vez político y personal.
Apostamos por la prevención desde las primeras etapas educativas, incorporando una educación afectivosexual basada en el respeto y la igualdad. Hay que crear referentes positivos y enseñar que las relaciones se deben construir desde el respeto mutuo y el consentimiento. Educar es transformar.
También reclamamos unidades de atención especializadas que garanticen un acompañamiento profesional a las víctimas, desde la denuncia hasta la recuperación. Las mujeres que han sufrido violencia necesitan sentirse protegidas, escuchadas y acompañadas. Es responsabilidad de las instituciones —y del conjunto del país— asegurar que ninguna mujer se sienta desatendida.
Hoy queremos transmitir un mensaje claro: no estáis solas. La vergüenza tiene que cambiar de bando. El silencio es cómplice, y desde Junts trabajaremos incansablemente para que ninguna mujer sufra violencia por el simple hecho de ser mujer.
La igualdad real es posible, pero exige el compromiso de todos. Hoy decimos “basta”, alto y claro: ni una más