Una situación extrema, un bebé que llega a una estación de bomberos voluntarios en brazos de su madre y sin signos vitales, en medio de la madrugada, ahogada por la leche materna. Y dos servidores públicos que no se dejan ganar por la desesperación y la salvan. El hecho ocurrió el sábado justo pasadas las 2.30 en la estación de Bomberos Voluntarios de la localidad sanjuanina de Chimbas. Roberto Robledo, de 45 años, y Daniel Pereyra, de 18, eran los dos bomberos voluntarios que estaban de guardia.
Un experimentado, con más de 15 años de servicio, y otro que apenas está comenzando a deshacer el camino del servicio. Ambos estaban en la estación cuando recibieron una llamada de la familia del bebé desde el interior de Villa Morrone, solicitando ayuda, ya que la niña no respiraba. Minutos después, los mismos familiares llegaron hasta la puerta de la estación con el bebé en brazos, desesperados en busca de ayuda.
"La recibí y me informaron que la criatura estaba ahogada. Cuando la revisé vi que no respiraba nada, y por eso le practiqué la maniobra de Heimlich para conseguir que resucitara", le explicó Roberto al diario La Provincia SJ, "En primera instancia respiró unos dos o tres segundos y se volvió a ahogar. Le seguí practicando las maniobras por un minuto y medio o dos, y conseguí que la criatura se desahogara y que respirara por sus propios medios", terminó de relatar el episodio en el que se jugó la vida de la pequeña criatura.
El milagro de año nuevo: bomberos rescataron a una beba que no respiraba #BomberosVoluntarios #Chimbas pic.twitter.com/qjin4e5oBP
— 0264Noticias (@0264noticias) December 31, 2022
