Ataúdes enteros y en pedazos, restos de exhumaciones e incluso huesos en cajas de plástico amontonados en una macabra montaña. Una imagen, ciertamente, no muy edificante para los que visitan el cementerio de Salerno, en el sur de Italia.
Las dantescas imágenes de este cementerio de la Campania, al sur de Nápoles, han sido portada de los rotativos italianos, mostrando la montaña de cadáveres y cajas de muertos que se amontonan a la vista de todos.
Esta es la parte más visible de los problemas en la gestión del cementerio de Brignano, que sus gestores atribuyen a la falta de personal. «El nuevo director hace todo lo posible, pero dispone de un número reducido de personal. Además, el aparejador, que sería indispensable, también trabaja para otros despachos de la administración», explica Filomeno Di Popolo, antiguo director del cementerio y ahora concejal municipal.
FALTA DE JARDINEROS Y PERSONAL DE LIMPIEZA
Jardineros, personal de limpieza, administrativos... falta personal para gestionar los entierros y encargarse de aquellos que parecen abandonados y olvidados, solo por poner un ejemplo. El ayuntamiento de Salerno parece que no toma medidas.

Y después están los problemas estructurales y de control que destacan claramente las cabras que entraron el verano de hace un año y, sin molestias, pastaron entre las tumbas.
LAS AUTORIDADES 'SELLAN LA ZONA'
De momento, ante el escándalo el NAS ha sellado la zona donde se apilaban ataúdes y restos de las exhumaciones. De momento, las investigaciones de los Carabinieri están sujetas a la máxima confidencialidad. Mientras tanto, no ha habido ningún comentario del jefe de los servicios del cementerio, ni ninguna declaración al respecto por parte del alcalde, Vincenzo Napoli.

Eso sí, la escena macabra se habría podido evitar, como ya se había hecho en el pasado, simplemente cubriendo la zona con sábanas de yute, al menos para poner un parche a la espera de soluciones.