Casi 7 millones de personas han muerto en todo el mundo a causa del virus de la COVID-19. La enfermedad también ha dejado a miles de personas con covid persistente.
La covid persistente es un síndrome que se caracteriza por la persistencia de síntomas de COVID-19 semanas o meses después de la infección inicial, o por la aparición de los síntomas después de un tiempo sin ellos.
La protagonista se llama Kelly Louise Smith-May, tiene 39 años. Ella contrajo el virus en 2021 y desde entonces no ha parado de sufrir, explica su familia. Por eso, la mujer pide la eutanasia para poder "descansar de una vez".
La mujer pasa los días en la oscuridad, ya que es sensible a la luz, a los ruidos, a los olores, al tacto o al movimiento. Ha llegado un punto que no puede sentarse ni caminar. Además, sufre insomnio y duerme muy pocas horas. Debido a todos estos síntomas, tampoco puede ver la televisión o escuchar música.
Kelly depende 100% de su marido para todas las necesidades básicas. Por eso, esta mujer, que es madre de cuatro niños, está recaudando dinero para poder pagar la eutanasia.