Un joven de 20 años ha atropellado, causando la muerte de un niño de 8 años y ha dejado al padre del menor en coma.
El responsable de los hechos es Nicholas Hopkins, que ha sido detenido y ha admitido ante la policía los hechos. Sin embargo, ha aparecido en las fotos de la ficha policial sonriendo. Esta acción ha provocado rabia y fastidio en la población de Inglaterra y el Reino Unido.
En el momento en que la policía lo arrestó, el joven no tenía carnet de moto ni seguro y además, le encontraron drogas.