El vuelo 171 de Air India, que había salido de la ciudad de Ahmedabad con destino a Londres, acabó en tragedia cuando el avión se estrelló minutos después del despegue, provocando decenas de muertos. Entre las víctimas se encontraba la familia Joshi-Vyas, compuesta por una pareja india y sus tres hijos pequeños, que estaban a punto de iniciar una nueva vida en el Reino Unido.
Pratik Joshi, ingeniero de software que hacía seis años que vivía en Londres, y su esposa Komi Vyas, una médica reconocida de Udaipur, habían esperado durante mucho tiempo poder trasladarse al Reino Unido, con la esperanza de mejorar la calidad de vida para ellos y sus tres hijos. Tras años de trámites migratorios y paciencia, finalmente consiguieron los permisos necesarios para comenzar una nueva etapa.
Solo dos días antes del vuelo fatal, Komi Vyas renunció a su puesto de trabajo como médica, después de haber tomado la decisión de iniciar una nueva vida en Londres con su familia. Las maletas estaban preparadas, las despedidas llenas de emoción y la familia estaba preparada para embarcarse en un viaje sin retorno, dejando atrás su vida en la India para comenzar una nueva historia en el Reino Unido.
Pocos minutos antes del accidente, la familia compartió una selfie desde el interior del avión, como recuerdo de un momento cargado de esperanza e ilusión. Enviaron la imagen a sus familiares para mostrarles el sueño que, con tanto esfuerzo, estaban a punto de ver realidad. Pero aquella ilusión se desvaneció de manera trágica cuando el avión se estrelló, poniendo fin a sus vidas en cuestión de segundos.