Vuelven a la Antártida al Gus, el pingüino emperador que recorrió 3.500 km hasta Australia

26 de noviembre de 2024 a las 08:27h

Gus, el pingüino emperador que sorprendió al mundo al aparecer en las costas de Australia tras recorrer más de 3.500 kilómetros desde la fría Antártida, ha sido liberado de nuevo en el océano Antártico.

Tras pasar 20 días en un centro de recuperación de aves marinas, donde fue cuidado con atención especializada, el pingüino ha podido recuperarse totalmente y volver a su hábitat natural, lejos de las aguas templadas del oeste de Australia.

El 1 de noviembre, el Gus llegó agotado y desnutrido a la playa de Ocean Beach, en la localidad de Denmark, en el suroeste australiano, tras atravesar el océano desde la Antártida. Al encontrarse en un hábitat completamente ajeno a su especie, con temperaturas demasiado altas para su cuerpo, fue trasladado a un centro de recuperación, donde su cuidadora, Carol Biddulph, siguió un plan de recuperación personalizado que incluyó el uso de espejos para ayudarle a mantener el bienestar emocional.

El Gus con uno de los espejos. DBCA/Miles Brotherson

Durante su tiempo de recuperación, el Gus aumentó 3 kilos y medio, llegando a pesar 24,7 kg. Aunque todavía lejos del peso ideal para un pingüino emperador adulto, que puede superar los 45 kg, los veterinarios consideran que esta mejora será suficiente para que el Gus pueda sobrevivir a las aguas frías de la Antártida.

El 20 de noviembre, un barco llevó a Gus a un punto indeterminado del océano Antártico, donde fue liberado para volver a la naturaleza. El objetivo era garantizar que el pingüino pudiera termorregularse correctamente antes de que llegara el verano al hemisferio sur, un momento crítico para esta especie.

El Gus liberado. DBCA/Miles Brotherson

El viaje del Gus es considerado uno de los más largos e inusuales realizados por un pingüino emperador. Según la investigadora Belinda Cannell, de la Universidad de Australia Occidental, el cambio en las corrientes marinas debido al cambio climático podría haber llevado a Gus tan al norte, mucho más allá de su zona habitual.

Con su regreso a las aguas frías de la Antártida, Gus tiene una nueva oportunidad de volver a su colonia y continuar su viaje en un entorno natural. Las autoridades medioambientales de Australia han pedido a la ciudadanía que, si ven Gus en la costa suroeste del país, respeten su espacio e informen sobre cualquier observación.