En pleno descenso de ventas de Tesla, ahora la compañía se enfrenta a una demanda colectiva en Estados Unidos que podría tener consecuencias graves.
Según una denuncia presentada, Tesla podría estar utilizando un sistema de algoritmos que altera de manera significativa los registros de kilometraje de sus vehículos. Esta práctica, de confirmarse, afectaría directamente a las garantías de los coches. Si el vehículo aparentemente llega antes a un cierto límite de kilómetros, el cliente tendría que asumir costes de reparación antes de lo que tocaría.
Uno de los casos que ha salido a la luz es el de Nyree Hinton. Según él, en solo tres meses el cuentakilómetros de su coche habría registrado más del doble del kilometraje real. Denuncia que recorrió unas 6.000 millas, pero que el coche computó más de 13.000.
La demanda colectiva, que ya ha sido registrada en un tribunal, podría tener repercusiones legales y económicas importantes si se evidencia que Tesla ha acortado intencionadamente los periodos de garantía. Además, supondría un golpe duro para la imagen de la marca, ya afectada por protestas y actos vandálicos recientes contra sus vehículos.
De momento, Tesla no ha hecho ninguna declaración oficial sobre estas acusaciones.