El principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann en 2007 en Portugal, Christian Brückner, ha salido de la prisión donde cumplía una pena de prisión por una agresión sexual. La víctima fue una turista americana que visitó el Algarve en 2005, dos años antes de la desaparición de la menor británica.
Según informa la ‘BBC’, Brückner ha terminado su condena de siete años de prisión por la agresión sexual a la mujer, pero las autoridades alemanas han informado de que monitorizarán sus pasos con un control a través de un dispositivo de geolocalización.
Christian Brückner es, desde hace años, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, la niña que desapareció el verano de 2007 en un apartamento del Algarve portugués sin dejar rastro. Los padres de la pequeña y de su hermano fueron a cenar a un restaurante al lado del apartamento y dejaron a los niños dormidos, visitándolos cada media hora para comprobar que estaban bien.
En una de estas visitas, sin embargo, los padres se dieron cuenta de que Madeleine no estaba en su cama, mientras que su hermano aún dormía. Rápidamente, alertaron a los servicios de emergencia y comenzó la búsqueda que convirtió la desaparición en uno de los casos más mediáticos de la historia policial europea.
Años después de la desaparición, Brückner pasó a ser el principal sospechoso del caso por varios motivos. Uno de ellos fue su presencia en la zona, donde iba de forma habitual, durante la época en que desapareció la niña. Fue en esa misma zona donde agredió sexualmente a la turista americana por la que ha cumplido la condena y acaba de salir de prisión. Además, según medios británicos, un compañero de celda asegura que Brückner le confesó haber secuestrado a una niña durante un robo en la zona de la costa portuguesa, aunque no le especificó que fuera Madeleine McCann.
De hecho, Brückner no ha sido formalmente acusado de la desaparición de la pequeña, ya que los investigadores no tienen suficientes pruebas para hacerlo. La investigación continúa abierta y los padres de Madeleine no han perdido la esperanza de saber qué pasó con su hija hace 18 años.