El exfutbolista del FC Barcelona, Andrés Iniesta, está bajo sospecha por parte de la Agencia Tributaria de Japón, que le reclama una deuda de 580 millones de yenes, unos 3,5 millones de euros, por no haber declarado correctamente sus ingresos en el país.
Medios japoneses explican que la reclamación de la Hacienda nipona le reclama ese dinero mal declarado durante su estancia en el país, concretamente en la ciudad de Kobe.
La Oficina Regional de Impuestos de Osaka considera que el futbolista dejó de declarar unos 860 millones de yenes entre julio de 2018 y julio de 2023, según NHK, y ahora le reclama 3,5 millones de euros para regularizar su situación.
Pero Iniesta no es el único futbolista que se encuentra en esta situación. Kim Jin-hyeon, que jugó como portero del Cereza Osaka, debe 4,2 millones de euros; mientras que Anderson Patric Aguiar Oliveira, que jugó en el Nagoya Campus, debe 3,6 millones de euros más.