La violencia vicaria, la ejercida por padres o madres hacia los mismos hijos, es un tema que conmueve a la opinión pública, ya que parece inconcebible y antinatural que un progenitor acabe con la vida de quien, en teoría, más debería amar.
Una joven de solo quince años, fue asesinada a golpes en su casa y -según varios testigos- su propia madre fue la autora de la agresión mortal. Los hechos sucedieron este pasado sábado en el municipio de Uruapan (México), cuando los vecinos dieron la alerta a las autoridades, sobre el cuerpo de una joven aparentemente sin vida.
La policía y los paramédicos que se personaron en el inmueble localizaron el cuerpo de la menor, que presentaba numerosas contusiones en la cara, el pecho y los brazos, y procedieron a practicarle los primeros auxilios.
LA MADRE ATACA AL PARAMÉDICO
Cuando los paramédicos comenzaron la maniobra de reanimación, fueron atacados brutalmente por la madre, con un cuchillo de grandes dimensiones. Ante el ataque, elementos policiales lograron convencer a la mujer de dejar el cuchillo y, minutos más tarde, quedó detenida.
Mientras esto sucedía, los cuerpos de emergencia intentaron reanimar infructuosamente a la joven que, desafortunadamente ya no presentaba signos de vida. Más tarde llegaron al domicilio miembros de la fiscalía y unidades de la policía científica, para iniciar las investigaciones.
El cuerpo de la menor, identificada como Patricia, fue trasladado al instituto forense para practicarle la autopsia, que determinará las causas finales del deceso. Se ha abierto el caso criminal que deberá esclarecer las causas por las cuales la madre asesinó a golpes a su propia hija.