La anciana que fue declarada muerta y "resucitó" durante su propio funeral ha acabado muriendo, de forma oficial, después de una semana en el hospital. La mujer, Bella Montoya de 76 años, fue ingresada después de que sus familiares se dieran cuenta de que aún respiraba mientras la velaban.
Los hechos sucedieron en Ecuador, pero dieron la vuelta al mundo por el surrealismo de la escena. El pasado 9 de julio, la mujer fue ingresada en un hospital por un accidente cardiovascular, pero fue declarada muerta y entregada a sus familiares para velarla.
Cuando el cuerpo de la mujer ya estaba dentro del ataúd, algunos familiares y amigos de la familia que asistieron a dar el último adiós se dieron cuenta de que la mujer aún respiraba. Alertaron a los servicios de emergencia y la llevaron de nuevo al hospital, donde quedó ingresada en estado grave.
Una semana después, la mujer ha acabado muriendo y el personal del hospital ha certificado su muerte, ahora ya sí, de forma oficial. Su familia tendrá que velarla por segunda vez, aunque ahora parece que será la definitiva.