El pasado 26 de noviembre, la policía de la Universidad de Macomb, en Clinton (Michigan) acudieron a uno de los edificios de su campus, alertados por el hecho de que varias personas denunciaran que se sentía un hedor insoportable.
Después de buscar un rato el origen del mal olor, su sorpresa fue mayúscula, al hacer el macabro descubrimiento del cuerpo sin vida -y en avanzado estado de descomposición- de Jason Anthony Thompson, de 36 años y padre de dos hijos, dentro del sistema de climatización del edificio.
THOMPSON DESAPARECE
La policía explicó que Thompson dijo, en un mensaje de texto a su familia, que huía de la última vez por la familia el pasado 25 de octubre, la última vez que se tiene constancia de que estaba vivo.
Los funcionarios dicen que Thompson dijo a su familia que estaba en el techo de la universidad y que su familia creía que era el centro de artes escénicas. Creyeron que se escondía en el sistema de ventilación, pero después los mensajes se detuvieron.
El jefe de policía de Macomb Community College, William Leavens, dijo que sus agentes comprobaron el techo en cuestión desde un techo más alto que les permitía mirar hacia abajo. "En última instancia, el área identificada como acceso está restringida y no está destinada a la entrada humana", dijo Leavens.
ENCONTRADO POR EL MAL OLOR
La policía de la universidad notó un olor diferente y desagradable en el Macomb Center el 26 de noviembre, y fue entonces cuando descubrieron los restos de Thompson en la ventilación.
"La malla estaba doblada", dijo Leavens. "Si no estás delante, es muy difícil de detectar. Incluso más tarde, delante de esto con expertos en instalaciones, hay preguntas sobre si un humano incluso podría entrar".
LA FAMILIA TIENE PREGUNTAS
La policía cree que Thompson probablemente murió poco después de haberse atascado, pero su familia se pregunta si habrían podido obtener respuestas antes si la policía de Macomb Community College hubiera mirado más de cerca la salida el 7 de noviembre.
"Cuando busque signos evidentes de entrada humana, como si una puerta estuviera entreabierta, deberíamos trabajar con la gente de nuestras instalaciones para averiguar dónde podría entrar una persona", dijo Leavens. "Realmente no hay en ningún lugar donde una persona pueda entrar". Leavens afirmó que el espacio era tan pequeño que pensaban que nadie podría entrar.
Ahora la autopsia, nada fácil en un cuerpo en este estado, deberá determinar si Thompson podía haber sido rescatado con vida o murió demasiado pronto. De momento, las autoridades han avanzado que la muerte de Thompson fue por asfixia.