Ayer tuvo lugar un feminicidio fatal.
Carmen Aguirre, le había pedido a su esposo que dejara de beber, porque ya estaba borracho. Lejos de hacerle caso, el hombre reaccionó con violencia y atacó a su pareja con un cuchillo hasta matarla. Y lo hizo delante de sus hijas de 9 y 11 años.
“¡La está apuñalando, la está apuñalando!”, gritaban las niñas, que salieron corriendo de la casa en busca de ayuda. Vecinos alertaron a la Policía que, al llegar, encontraron a Matías Aragones.
El asesino amenazó primero con quitarse la vida. Después, se abalanzó con el cuchillo sobre uno de los agentes que le disparó dos veces para reducirlo. El agresor murió este martes por la mañana en Córdoba.