Desde el año 2013 James Howells ha intentado solucionar un error que cometió en el pasado. Por equivocación, la pareja del informático de Gales lanzó a la basura un disco duro con 8.000 bitcoins, valorados actualmente en 720 millones de euros en criptomonedas. Ahora, tal y como dice Nación Digital, quiere comprar el vertedero de Newport, en Gales, donde cree que se encuentra el disco duro, para recuperarlo.
El ingeniero hace más de diez años que intenta conseguir el disco, siguió el rastro de la basura y llegó a la conclusión de que la ubicación de los bitcoins debía estar en el vertedero de Newport. Howells solicitó el paro temporal de la actividad del espacio, pero el ayuntamiento de la localidad no cedió las peticiones del informático, debido al impacto medioambiental que supondría esta actividad.
Según dice 324, Howells impuso una denuncia al ayuntamiento, el cual alegaba que el disco duro había pasado a ser de su propiedad en el momento que entró en las instalaciones municipales además de la amplia posibilidad de estar dañado. El informático propuso ceder el 10% de los beneficios al consistorio si le permitían llevar a cabo la búsqueda del disco duro; sin embargo, esto se consideró soborno y perdió el caso judicial.
Las últimas actualizaciones del caso se ven movilizadas por el reciente anuncio de que el Ayuntamiento de Newport tiene la intención de cerrar el espacio para construir una planta de placas solares. Howells, que no ha dejado nunca de lado su búsqueda, ha declarado que baraja seriamente la opción de comprar el terreno para recuperar el dinero que perdió hace más de una década.