El fuerte terremoto de Marruecos ha provocado al menos 2.012 muertos y 2.059 heridos –1.404 de ellos de gravedad–, según el último balance facilitado por el Ministerio del Interior y recogido por la televisión estatal SNRT. El seísmo, de magnitud 6,8 en la escala de Richter, se registró hacia las 23.10 horas de la noche del viernes y ha sacudido la región al suroeste de Marrakech.
El epicentro se ha localizado en la localidad de Ighil y ha provocado el derrumbe de numerosos edificios. Las provincias más afectadas son las de Al Haouz, Marrakech, Uarzazat, Azilal, Chichaoua y Taroudant. Marruecos pide a la ciudadanía "mantener la calma y evitar el pánico" y ha hecho una llamada a la población a donar sangre ante la escasez que se vive en Marrakech.
El Sindicato de Farmacéuticos también pide facilitar el acceso de los ciudadanos a los medicamentos. Varios edificios y mezquitas de la Medina de Marrakech –declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO– han resultado dañados por el terremoto. Siete camiones cargados de mantas, camas de acampada y material de iluminación se han movilizado al depósito de Protección Civil de Al-Arjat para dar ayuda a los vecinos de las zonas afectadas.
Marruecos solicita oficialmente ayuda a España
Marruecos ha solicitado oficialmente ayuda a España para hacer frente a las consecuencias del terremoto en Marrakech. Así lo ha confirmado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista a Catalunya Ràdio este domingo, donde ha asegurado que enviarán "tanta como Marruecos necesite" tanto en equipos de salvamento y rescate como en la posterior reconstrucción.
El jefe de la diplomacia española también ha señalado que de momento no tienen constancia de víctimas y heridos españoles y ha descartado alquilar aviones para repatriar a quienes lo deseen. Albares ha justificado que "no es necesario" y ha señalado que están en contacto con las compañías Iberia y Binter para aumentar su capacidad.