Estos días se está celebrando en Francia uno de los juicios más importantes de la historia reciente del país y uno de los más relevantes en todo el mundo sobre la libertad sexual de las mujeres.
Dominique Pélicot es un hombre acusado de haber drogado a su mujer por violarla él y una cincuentena de hombres más durante, como mínimo, 10 años. Gisèle Pélicot ha decidido hacer públicos los abusos y poner cara con el objetivo de cambiar la vergüenza de bando, que no sean las víctimas de violación quienes se tengan que esconder por miedo o por vergüenza de haber sufrido agresiones sexuales, y que sean sus agresores quienes pasen en el centro de la diana.
“El día que una mujer se levante de la cama y no recuerde qué hizo el día anterior se dirá a sí misma: he escuchado el testimonio de la señora Pélicot”, asegura.
El hombre ha declarado ante el juez y ha confirmado los hechos de los que se le acusa: “Soy un violador, como todos los que estamos en esta sala.
No pueden decir lo contrario”, ha asegurado, al tiempo que ha expresado que su mujer “no merecía eso” y le ha pedido perdón.
51 hombres acusados de violarla
Junto con Dominique Pélicot hay 51 hombres acusados de haberla violado en los últimos 10 años.
De ellos, 35 han confirmado las relaciones sexuales, pero asegurando que en ningún caso fueron conscientes de que se trata de abusos no consentidos.
Algunos incluso argumentan que no creían que la mujer estuviera drogada, sino que era un juego sexual.
Pélicot ha explicado durante el juicio que sufrió “traumas” durante su infancia que podrían haberlo llevado a mantener estas conductas con su mujer.
Según su versión, lo violaron cuando tenía 9 años y fue testigo de otra agresión sexual cuando tenía 14.
Gisèle, por su parte, ha explicado los abusos que sufrió durante años.
Ella no fue consciente de ello, porque el hombre la drogaba para dejarla fuera de juego y que no se enterara de lo que pasaba.
Pero una investigación de la Policía los llevó a su casa y todo se destapó.
“Durante 50 años he vivido con un hombre que no me habría imaginado ni por un segundo que pudiera hacer estos actos. Tenía confianza total en este hombre“, ha asegurado.
A las puertas de los juzgados, Gisèle ha querido agradecer las muestras de apoyo que ha recibido desde que se destapó el caso, se ha mostrado “profundamente emocionada” y ha asegurado que su objetivo ahora es “luchar” por todas las personas que han sufrido violencia sexual y que sepan que “no están solas”.
92 violaciones
Gisèle Pélicot fue víctima de un total de 92 violaciones durante los últimos 10 años, según ha calculado la Fiscalía que lleva el caso.
Pero el caso comenzó a ver la luz en septiembre de 2020, cuando la mujer achacó a su hombre llorando.
Ese día, Dominique le explicó que lo habían echado intentando grabar y hacer fotos por debajo de la falda a las clientas de un supermercado.
Ella lo perdonó, pero le pidió que pidiera ayuda y se disculpase por su actitud.
En el mes de noviembre, la Policía le pidió a Gisèle que acudiera a la comisaría y ella pensó que tendría relación con la confesión de su marido dos meses atrás.
Preguntada sobre varias cuestiones, ella negó que practicaran el intercambio de parejas y que en Dominique era el único hombre con quien mantenía relaciones.
Entonces, la Policía le mostró unas imágenes donde aparecía un hombre violando a una mujer.
Después de varias imágenes, la mujer llegó a reconocerse a ella misma y a su marido.
El descubrimiento le provocó “un trauma inmenso” que incluso la llevó a tener pensamientos suicidas, pero decidió sacar adelante por sus tres hijos y sus nietos.
Unos meses después, en mayo, la Gisèle vio los vídeos de los abusos, unas “escenas de violación” que califica “de insoportables”. “Estaba como muerta.
Me ven como una niña, como una bolsa de la basura”, asegura.
Sus violadores eran hombres, muchas veces vecinos del barrio con vidas “normales” con quienes en Dominque contactaba a través de aplicaciones de citas y de internet.
