El Consejo Constitucional francés ha tumbado gran parte de la ley de inmigración que el gobierno de Emmanuel Macron endureció para conseguir los votos de la derecha y la ultraderecha.
En su dictamen, el Consell ha censurado más de un tercio de los artículos, entre ellos los que endurecen el acceso a ayudas sociales o la reunificación familiar. También se han tumbado de manera parcial o total tres artículos más y se han añadido “reservas de interpretación” en el caso de dos.
En total, son 10 los artículos que se han declarado “parcial o totalmente compatibles con la Constitución”, entre ellos el que señala el compromiso de los extranjeros a respetar los principios de la República.