Ser actor puede parecer un sueño para muchos, pero en realidad es una tarea llena de dificultades y sacrificios. Muchos jóvenes aspirantes luchan diariamente por conseguir el papel que les abra las puertas de una carrera estable, y a menudo se encuentran con caminos inesperados. Un ejemplo claro de esta realidad es Art Parkinson, conocido por su papel de Rickon Stark en la icónica serie Juego de Tronos. Con solo seis años, Parkinson debutó en la televisión interpretando al joven Stark, un personaje que, a pesar de no tener una gran presencia en la trama, dejó una huella en los espectadores.
A pesar de formar parte de una producción de tanta envergadura como Juego de Tronos, la trayectoria de Parkinson en la interpretación no ha sido exactamente como él la imaginaba. Fue en otros proyectos, como la película de terror Freakdog, en la que compartió protagonismo con Stephen Dillane (Stannis Baratheon en Juego de Tronos), cuando consiguió empezar a ganar la confianza del público y la crítica.
Sin embargo, a pesar de los éxitos conseguidos, Parkinson ha tomado una decisión importante: hacer una pausa en su carrera profesional para centrarse en su familia, tal y como ha informado La Vanguardia. Deseando ayudar a sus padres, que gestionan la cafetería The Coffee Tree en Derry, el actor ha decidido dedicarse a trabajar como barista en este negocio familiar. De esta manera, puede permitir que sus padres descansen mientras él continúa atendiendo a los clientes.
Este cambio de dirección refleja la madurez y el sentido de responsabilidad de Parkinson, quien ha decidido priorizar las necesidades de su familia por encima de la fama y el éxito en la pantalla.
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