Un estudio reciente, elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (BUSPH) concluyó que el mes de noviembre es uno de los meses en que es más probable que las parejas conciban con más facilidad.
Así lo demuestran los picos de aniversario en España, que hay durante la temporada de verano y principios de septiembre, que es uno de los meses con más nacimientos.
Según el estudio de BUSPH, las parejas suelen empezar a intentar concebir en septiembre, pero las mejores posibilidades de quedar embarazada son a finales de noviembre y principios de diciembre.
En la concepción también influyen aspectos como las temperaturas, ya que el calor incide negativamente en la calidad y la producción de semen; y, por el contrario, el frío va bien para producir un buen esperma.
Por otro lado, la alimentación también influye en la concepción. Según María Calle Fernández, doctora del Hospital de La Paz, aunque no hay alimentos milagrosos, pero una dieta equilibrada “puede ayudar a mejorar la salud del sistema reproductor”
También hay alimentos concretos que pueden ayudar a la concepción, como lo son las frutas rojas y naranjas (fresa, granada, naranjas, chirimoya, uvas...). Los frutos secos o las verduras de hoja verde, como las acelgas, también pueden ser de gran ayuda.
Algunas razones por las cuales muchas mujeres escogen el otoño pasan por el cálculo del parto en fechas de vacaciones o por condiciones climatológicas. Hay otras razones más puramente físicas como evitar la acentuación de las estrías por el extremo del frío.
Así mismo, evitar el uso de zapatos cerrados, cosa que en verano es más desagradable.
Además, a algunas mujeres les resulta más agradable el embarazo durante los meses en que el clima invita a quedarse en casa y disfrutar de la comodidad, y no tanto en los que hace mucho calor, asegura el estudio.
