El aceite de oliva es uno de los productos que más se ha encarecido en los stands del supermercado en los últimos años, y por varios motivos bien diferentes. Actualmente, una botella de un litro de aceite de oliva virgen puede llegar a costar más de 10 euros, incluso más dependiendo del establecimiento donde se compre, aunque los precios son casi idénticos a la mayoría de grandes cadenas de alimentación en España.
A pesar de ser el productor más grande de aceite de oliva del mundo, España es uno de los tres países donde más se ha encarecido este producto, un hecho que ha provocado la paradoja de que en otros países de nuestro entorno, que no son productores de aceite de oliva, este producto se encuentra más barato.
Un vecino de Tarragona que ha viajado recientemente a Irlanda se quedó muy sorprendido cuando visitó un Eurospar y se encontró una botella de medio litro de aceite de oliva virgen, en un envase de vidrio, por 3,79 €. En total, el litro está por 7,58 €, muy por debajo de su precio en España. El resto de productos eran mucho más caros, llegando a pagar 2,5 € por una botella de agua de 1,5 litros.
¿Por qué el aceite de oliva virgen es más barato en Irlanda que en España?
Entonces, ¿por qué el aceite de oliva es mucho más barato en Irlanda que en España, cuando España es el principal productor mundial de este oro líquido?
Hace unos meses ya surgió esta pregunta tras saberse que en nuestro país vecino, Portugal, el aceite era un 12% más barato que en España aunque el producto era el mismo. La misma botella de aceite, la misma cosecha y distribuida desde el mismo centro productor.
En aquella ocasión, la garrafa de 5 litros de aceite de oliva virgen extra estaba por 41,95 € en España, mientras que en Portugal, la misma garrafa, costaba 27,89 €. Según Cesar Lumbreras, director de Agropopular, explicó a la COPE, la diferencia de precio se debía, más allá de la posible especulación de los grandes distribuidores, en la oferta y la demanda.
En Portugal, la cantidad de aceite que se vende “es menor que aquí”, un hecho que provoca que las compras de los grandes distribuidores duren más a los stands. Por este motivo, como el precio de compra fue más bajo, los supermercados pueden vender el aceite más barato.
Lo mismo ocurre en el caso de Irlanda. Los países mediterráneos son muy consumidores de aceite de oliva, pero los que quedan más al norte no tienen una cultura gastronómica tan habituada a este producto. Esto hace que el aceite que compran los grandes distribuidores les dure más tiempo en los stands, ya que además es un producto que no acostumbra a degradarse fácilmente.
Poniendo un caso práctico, pero falso, la idea sería la siguiente. Imaginemos que una gran cadena como puede ser Eurospar compra un millón de botellas de litro de aceite de oliva virgen para venderlas en Irlanda y otro millón para venderlas en España. La compra se realiza en el mes de enero, cuando tienen un coste ficticio de 3 € por botella.
Eurospar pone las botellas a 4 € en sus establecimientos, tanto en España como en Irlanda, pero en nuestro país se agotan y en marzo tiene que comprar un millón de botellas más, que ahora ya le cuestan 4 €. En mayo vuelve a hacer una compra, ahora por 5 €; y en julio otra, por 6 €. En septiembre, vuelve a comprar un millón de botellas, ya por 7 €, y por lo tanto las colocan en los stands por 8 € para los consumidores.
Durante todo este tiempo, la misma cadena no ha tenido que comprar más aceite para Irlanda, porque allí se consume menos aceite de oliva y aún quedan botellas compradas en enero. Esto hace que, mientras que en septiembre los supermercados venden las botellas por 8 € en España (porque las compraron por 7 €); en Irlanda todavía se venden las botellas por 4 €, ya que las compraron en enero por 3 €.
A grandes rasgos, siempre hablando con datos irreales, este sería uno de los principales factores que explicaría. por qué en España el aceite de oliva está tan caro, ya que los precios que llegan al consumidor van más de acuerdo con los precios que los distribuidores pagan por el producto a la hora de adquirirlo, que van subiendo por causas como la inflación, la sequía, las malas y la disminución de la oferta en contraposición a una demanda que no baja.
Los países productores de aceite, donde más sube el precio
La paradoja de los precios del aceite de oliva virgen quedó demostrada con el último informe anual de comercio exterior publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Según recoge ‘elDiario.es’, las exportaciones de aceite han bajado debido al aumento de sus precios en todo el continente europeo, pero estos aumentos han sido más significativos en los principales países productores.
Donde más ha subido el precio del aceite de oliva virgen es, precisamente, en Portugal, con un 69%. Grecia (67%) y España (63%) completan este podio. En Italia, el otro gran productor de aceite del Mediterráneo, los precios han subido menos (45%), un hecho que desde el país transalpino explican por qué la situación de sequía no es tan acusada allí y la cosecha ha sido mejor —mientras que España, en 2023, tuvo su peor año.
Al otro lado de la tabla encontramos, precisamente Irlanda, donde el precio del aceite solo ha subido un 16% en un año. En Rumanía la subida es del 13%, mientras que en los Países Bajos es del 18%. Estos países son territorios donde el consumo de aceite de oliva no es tan habitual.
Según la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceite (Anierac), en un informe recogido por ‘elDiario.es’, entre octubre de 2023 y enero de 2024 se han comercializado 29,5 millones de litros de aceite de oliva virgen extra y 26,17 millones de litros más de su variedad suave. Se trata de una caída del 25,23% en el primer caso y del 22,05% en el segundo respecto al mismo periodo del año anterior.
