Dos menores de edad se han convertido en la nueva esperanza en la lucha contra la leucemia después de curarse cuando casi todo el mundo lo daba todo por perdido. Los pequeños ya habían probado varios tratamientos como la quimioterapia y radioterapia, pero no habían funcionado.
&bsp;Los médicos, viendo que nada funcionaba, ya habían empezado a plantear cuidados paliativos, es decir, tratamientos que hicieran más confortables los últimos días de vida de los pequeños. Antes, sin embargo, algunos de los médicos decidieron probar con ellos un tratamiento experimental que pudiera cambiar las cosas. Al fin y al cabo, ya no había esperanza y lo daban todo por perdido.
&bsp;Alyssa, de 13 años, es una de las niñas que se ha sometido con éxito a este tratamiento. De hecho, fue la primera, y su caso hizo que se acabara probando en los otros dos adolescentes, salvando a uno de ellos.
&bsp;Alyssa tenía una leucemia linfoblástica aguda de células T, un cáncer que hasta ahora era prácticamente incurable. Los médicos probaron un nuevo procedimiento mediante el cual pudieron extraer los glóbulos blancos de los cuerpos de la menor, rediseñarlos en un laboratorio usando un "lápiz genético" y volverlos a introducir en su cuerpo. Durante este rediseño, se borraban fragmentos de su código de ADN para que pudieran atacar las células cancerosas.
&bsp;Después del tratamiento no hay rastro de la enfermedad en su organismo, pero Alyssa seguirá bajo control médico para asegurar que la leucemia no vuelve. Este hecho ha supuesto un gran avance en los tratamientos contra la leucemia, un tipo de cáncer que tiene difícil pronóstico.
Este tratamiento se utilizó en dos menores más después de ver los resultados con Alyssa, pero uno de ellos murió por una infección. El otro, sin embargo, también muestra resultados muy positivos. En los dos casos de éxito, la leucemia ha remitido y ya no se encuentran rastros de la enfermedad en sus glóbulos blancos.
