El Servicio Catalán de Tráfico prevé reactivar el radar de la Carretera C-14, en las afueras de Coll de Rosanes. El aparato, que lleva inactivo casi 20 años debido a la falta de suministro eléctrico, controlará los vehículos que circulen en dirección Andorra. Tráfico solicitó hace un mes la licencia de obras para la instalación del radar, que se prevé que se tenga lugar durante los próximos días.
El objetivo de esta medida, tal y como explica el alcalde de Coll de Rosanes, Martí Riera, es mejorar la seguridad de la travesía y responder a la larga reivindicación de los vecinos. “A comienzos del año 2022 la Generalitat instaló dos semáforos con un botón y un paso de peatones. Es muy lamentable, pero los vehículos siguen circulando a velocidades muy inapropiadas“, afirma Riera. Hasta ahora se han implementado otras mejoras en la vía, como la construcción de una acera a ambos lados o la mejora del alumbrado.
Actualmente hay 250 radares fijos operativos en Cataluña, pero no es extraño encontrar casos como el de la C-14, que se encuentran inactivos durante años por diferentes motivos, siendo la falta de electricidad uno de ellos. En este caso, el aparato de Coll de Rosanes dispondrá de electricidad gracias a la proximidad con el pueblo.