Protección Civil ha cerrado la alerta por la ventada en el Pirineo que comenzó el jueves y mantiene el riesgo fuerte de aludes (4 sobre 5) en el sector de La Guinguenta-Vall Fosca. Por encima de los 2.000 metros en vertientes norte, noreste, este y noroeste se avisa de posibles placas de viento muy gruesas, que pueden caer naturalmente.
Estas avalanchas pueden tener tamaño suficiente para alcanzar fondos de valle y recorrer terreno plano (hasta 50 metros). Las rachas de viento de componente sur han superado los 130 km/h en las cotas altas del Pirineo y el Montseny (147 km/h en Certascan, 136 km/h en el Puig Sesolles y 130 km/h en Ulldeter). Los Bomberos de la Generalitat han atendido una cuarentena de avisos relacionados con la ventada, la mayoría en Girona, metropolitana norte y sur.
Principalmente, los servicios que han requerido la presencia de los Bomberos han sido para retirar árboles caídos y elementos de fachadas que han caído o amenazaban con caer a la vía pública, sin causar ningún mal ni desperfecto importante.
Durante los tres días del episodio de viento, el Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (CECAT) ha registrado 32 llamadas correspondientes a incidentes menores situados en las provincias de Lleida, Barcelona y Girona. Los valores de viento registrados en cotas bajas del litoral durante el episodio no han sido especialmente elevados, con registros de comarcas costeras con rachas superiores a 50 km/h. Sin embargo, el viento sí ha contribuido al temporal de mar para ser continuo y con mucho recorrido marítimo.