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Esta mañana el alcalde onubense y concejal de Patrimonio Cultural, Joan Barrera, la directora de la campaña arqueológica, Carla Garrido, y la coordinadora del Espai Ribagorçana, Anna López, han visitado la excavación del yacimiento arqueológico del patio de Les Monges de La Seu d’Urgell, que cierra su cuarta fase.
“Desde la concejalía de Cultura y Patrimonio se valora muy positivamente esta nueva fase de excavación, en la que ya están saliendo nuevos hallazgos.”, ha declarado el alcalde onubense, Joan Barrera, “Esperamos que esta nueva fase nos permita profundizar en la historia medieval de la Seu y enriquecer lo que ya sabemos de nuestra ciudad milenaria.”
El yacimiento arqueológico se descubrió de manera fortuita en el año 2020, en el transcurso de unas obras para instalar una central térmica de biomasa en este espacio.
En los últimos cuatro años, se han llevado a cabo diferentes excavaciones que han dado fruto a hallazgos que han cambiado la historia de la Seu que conocíamos hasta ahora.
Uno de estos hallazgos ha sido el descubrimiento de dos hornos de alfarero descubiertos el año pasado.
Como ha explicado la arqueóloga Carla Garrido, el objetivo principal de la campaña actual ha sido acabar de vaciar los hornos para poder entender mejor su estructura constructiva. “La importancia de estos hornos”, ha destacado Carla Garrido, “es que son únicos, ahora mismo no tenemos referencias en todo el Pirineo”.
Este hallazgo apunta a que no toda la cerámica utilizada en aquel tiempo en el municipio era importada de Barcelona, como se creía hasta ahora.
El hecho de que existiera una producción de cerámica local más extensa de la que teníamos constancia “es muy importante, forma parte intrínseca de la estructura socioeconómica de aquellos momentos”, ha afirmado la directora de la campaña.
En esta última excavación también se ha descubierto la existencia de una habitación que aún no se sabe qué uso tenía, pero que se ha ido reutilizando con el paso de los siglos.
Dentro de esta estancia se han realizado una serie de hallazgos en los que destacan unas cerámicas azules catalanas, madera y unas monedas del siglo XVII.
Antecedentes del yacimiento
La relevancia de los restos encontrados aquel julio de 2020 hizo que, desde el primer momento, el Ayuntamiento de La Seu d’Urgell decidiera conservar los restos y promover la excavación de todo el patio para ver la extensión del yacimiento, con el objetivo de museizarlo y hacerlo visitable a la ciudadanía.
Gracias a las diversas excavaciones llevadas a cabo a lo largo de estos cuatro años, se han podido identificar tres grandes fases de ocupación de este espacio de la ciudad: una fase bajomedieval (siglos XIII – XV), una fase moderna (siglos XVI-XVII-XVIII) y una fase contemporánea (siglo XIX).
Durante la primera excavación se descubrió un tramo de calle empedrada donde, a ambos lados, se encontraban fachadas de casas.
Este pequeño tramo de la trama urbana bajomedieval había sido tapado por una gran plaza que correspondería a los siglos XVII e inicios del XVIII, cuando la zona se volvió a urbanizar.
En el año 2021, se descubrió un tramo de unos doce metros de longitud del basamento de la antigua muralla bajomedieval que cerraba la ciudad por el noreste.
Esta estructura defensiva habría sido construida entre finales del siglo XIV y mediados del XV.
Cabe recordar que el 7 de junio del mismo año, el yacimiento fue declarado Bien Cultural de Interés Local por el Ayuntamiento de La Seu d’Urgell y lo catalogó como yacimiento arqueológico.
A esta figura de protección legal, además, habría que sumar la catalogación de la muralla y el resto de elementos defensivos, como Bien Cultural de Interés Nacional.
El siguiente año, se descubrieron tres metros más de la antigua muralla.
También se descubrieron varios muros, entre ellos una parte de un muro oriental del baluarte del siglo XVII, y un horno de alfarero del siglo XVI.
La campaña arqueológica de 2023 se basó en la eliminación de las partes de patio que quedaban, lo que permitió confirmar la presencia de estructuras arqueológicas relacionadas con el urbanismo bajomedieval y moderno de este sector de la ciudad.
Mientras se llevaba a cabo la excavación del horno encontrado el año anterior, se pudo localizar un segundo horno de alfarero.
Futuro del yacimiento
La directora de la campaña actual, Carla Garrido, ha avanzado que en un futuro se quiere hacer un estudio para saber de dónde venía exactamente la arcilla que se ha ido encontrando a lo largo de estos años para poder ver hasta dónde llega la tradición de cerámica de L’Alt Urgell. “Este es el trabajo de la arqueología” ha declarado la arqueóloga, “no solo estudiar los materiales antiguos, sino dar respuesta a las circunstancias sociales que tenemos en el presente”.
Por otro lado, el alcalde ha asegurado que esta fase “no será la última” y que “ya se ha encargado el Plan Director Urbanístico en el que se tendrán que definir qué fases faltan y qué se tendrá que hacer después con los restos encontrados”.
