Ana Belén Rodríguez Ros, concejala de Vox en el Ayuntamiento de Salou, ha denunciado ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público la “nulidad radical” del nuevo contrato de limpieza de la ciudad. Así pues, el proceso de adjudicación, por ahora, está parado hasta que resuelva el Tribunal Catalán.
Según la denuncia, la concejala de Vox acusa al Ayuntamiento de Salou de haber decidido de forma discrecional la adjudicación del nuevo contrato de limpieza de la ciudad a la empresa GBI Serveis S.A.
Considera que el alcalde contrató a una consultora independiente, Eguesan Energy S.L., para realizar informes jurídicos alternativos a los realizados por el interventor y los servicios jurídicos del Ayuntamiento, que eran desfavorables al nuevo contrato de recogida de residuos y limpieza diaria. De hecho, tanto Vox como el PP votaron en contra del nuevo contrato de limpieza por este motivo.
El interventor aseguraba que faltaban “requisitos o trámites esenciales” en el procedimiento y que la resolución “por mutuo acuerdo del actual contrato no ha seguido el procedimiento legalmente previsto”. También cuestionó la forma en que se dividió el contrato y la estructura de costes y los criterios de valoración del contrato, que no coincidían con los aprobados por el Pleno Municipal durante el verano.
Pero el Pleno Municipal votó teniendo en cuenta los informes de la consultora contratada, que realizó los estudios previos y valoró las ofertas recibidas en la licitación, un hecho que “limita y declina cualquier acción técnica municipal”, según Ana Belén Rodríguez.
Añade que los informes de esta consultora valoraban aspectos y criterios que no corresponden a los principios de “libre concurrencia e igualdad de oportunidades”. También denuncia que el Ayuntamiento modificó la fórmula para valorar la puntuación de cada empresa que se presentó a la licitación, una fórmula que nunca había utilizado y que benefició a la empresa adjudicataria del nuevo contrato.
La concejala de Vox afirma que el consistorio incumplió varias normativas y que no se tuvieron en cuenta las objeciones técnicas y jurídicas de los técnicos municipales cuando se aprobó el nuevo contrato, un contrato que supondrá un importe de 109.198.743 € a las arcas municipales durante los próximos 12 años.
De hecho, la concejala también critica que un contrato de estas características se haga con la vista puesta a más de 12 años, dada la inviabilidad que presenta hacer una planificación de la política de limpieza con un período tan amplio de tiempo.
Además, Ana Belén Rodríguez critica también que para hacer frente a este gasto económico, el Ayuntamiento haya decidido endeudarse “recortando de manera sustancial servicios sociales y esenciales de este municipio”.
Con todo, Vox ha pedido al Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público que se anule el acuerdo y el nuevo contrato de limpieza de Salou. Ahora, el contrato queda paralizado hasta que el Tribunal se pronuncie sobre el caso.