El Ayuntamiento de Vila-seca quiere limitar la circulación por sus vías urbanas a 30 kilómetros por hora antes de acabar el año, después de que la decisión se aprobara en el pleno celebrado el pasado viernes. De esta forma, Vila-seca se convertirá en ciudad 30 como Tarragona, que tomó la misma decisión hace unos meses.
Ahora, el Ayuntamiento deberá cambiar la señalización de circulación en la vía pública para adaptarla a la nueva medida, que va ligada a la aprobación de la nueva ordenanza que regula el uso de bicicletas y patinetes eléctricos, que deberán circular por carriles adaptados o por la calzada cuando el límite de velocidad de la vía no supere los 30 km/h.
Así pues, al limitar la velocidad de circulación a 30 km/h, bicicletas y patinetes eléctricos no podrán circular por la acera. Los ciudadanos que no cumplan con la normativa podrían enfrentarse a multas de 100 a 500 euros.