El centro histórico de Vila-seca, en el Tarragonès, se vuelve a convertir, con motivo de Sant Jordi, en el escenario de un proyecto urbano que da una segunda vida a libros en desuso. La intervención artística es obra de los alumnos de las Escuelas de Arte y Diseño de la Diputación en Tarragona y Reus y consta de seis esculturas efímeras y un espacio urbano.
En la segunda edición de la iniciativa se han empleado unos 20.000 libros obsoletos que han sido cedidos por vecinos, entidades, escuelas, instituciones y bibliotecas. Bajo el paraguas de la participación ciudadana, la transformación y reciclaje de materiales y la creación artística, 'Efímera. Arte en la calle' pretende reflexionar sobre el papel de los libros y de la lectura en la actualidad.