Desmanteladas en el Camp de Tarragona las primeras plantaciones ilegales de cáñamo en Cataluña

03 de octubre de 2021 a las 12:16h

Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona (Tarragonès) detuvieron el miércoles a dos hombres de 50 y 62 años, de nacionalidad española y vecinos de Vila-seca (Tarragonès) y la Selva del Camp (Baix Camp), respectivamente, como presuntos autores del delito contra la salud pública. También se ha denunciado penalmente a un hombre y una mujer por el mismo delito.

Actualmente está permitida la adquisición de cogollos de marihuana con una concentración regulada de cannabis para uso industrial como por ejemplo la cosmética o de tipo medicinal. Este hecho permite que determinados establecimientos puedan vender ciertos cogollos y que los productores estén sometidos a unas obligaciones y controles para llevar a cabo su actividad. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es la única que puede autorizar la producción de cogollos para las mencionadas finalidades. La autorización del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña, únicamente permite la producción de cáñamo para usos industriales, destinado a biomasa o para la explotación de semillas, fibras y otros productos. Sin embargo, en ningún caso se permite la floración de la planta de marihuana.

Los Mossos d'Esquadra tuvieron conocimiento el pasado 12 de mayo de que una empresa con sede en la Selva del Camp (Baix Camp) iniciaba una explotación de cáñamo industrial en una finca de Vila-seca.

Una vez se estableció la plantación, ésta sufrió una serie de episodios violentos e incluso en uno de ellos se produjeron varios disparos con arma de fuego larga con el objetivo de robar parte de la plantación.

Estos hechos levantaron las sospechas de los investigadores, los cuales tiraron del hilo y contrastaron que la empresa no se estaba dedicando al cultivo de cáñamo industrial, sino que el objetivo era obtener cogollos para su transformación en CBD (cannabidiol). Además, los mossos comprobaron que los investigados habían iniciado la actividad de cultivo antes de comunicarlo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, requisito imprescindible para iniciar una plantación de este tipo.

Las gestiones de investigación también permitieron comprobar que los investigados no disponían del permiso que otorga la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. En este sentido, a pesar de simular que las plantaciones eran para cáñamo industrial, los investigados habían hecho constar en un contrato privado con el responsable de la plantación que la explotación tendría la finalidad de producir CBD de uso terapéutico. Además, habían tramitado la solicitud de subvenciones.

La inversión en los propios elementos de cultivo, los episodios violentos de los últimos meses, la seguridad privada que tenían contratada, entre otros indicios incriminatorios, derivaron en que el martes por la mañana se realizaran dos entradas y registros, una en la primera plantación ubicada en Vila-seca y la otra en la sede de la empresa propietaria en la Selva del Camp.

En la explotación de cáñamo se intervinieron 10.000 plantas de seis variedades diferentes. Éstas, con autorización judicial y después de tomar las correspondientes muestras, se llevaron a quemar. En total, más de 41 toneladas de plantas.

Posteriormente, los investigadores hicieron la entrada en la sede de la empresa situada en la Selva del Camp. Allí se encontró documentación de la actividad de la empresa que la vincula con el cultivo y tráfico de marihuana. Así, en una de las habitaciones se localizó un laboratorio con una prensa y cogollos en polvo con un peso de cerca de 40 kg. Allí había la logística necesaria para prensar el polvo de marihuana para su venta.

También en la entrada a la empresa los mossos localizaron escondidos tres mil euros, básculas y documentación y muestras de las diversas variedades de marihuana utilizadas. En este sentido, en dos estancias diferentes se encontraron restos de lo que habían sido plantaciones de marihuana interiores.

Con la actividad ilícita acreditada, los investigadores hicieron el miércoles las dos detenciones y también tomaron declaración a dos personas más como denunciadas penalmente.

Como resultado de la documentación intervenida en la sede de la empresa, los mossos llevaron a cabo con autorización judicial una tercera entrada y registro. En este caso, el viernes en la otra plantación situada en Mont-roig del Camp donde se localizaron entre 15.000 y 20.000 plantas más.

La investigación llevada a cabo en Tarragona supone el primer desmantelamiento de una plantación de cáñamo industrial por prácticas ilegales. Hasta el día de hoy, los mossos habían hecho numerosas intervenciones en plantaciones de marihuana interiores y exteriores en toda Cataluña con la desarticulación de grupos criminales. El hecho de utilizar una plantación de cáñamo legal para el negocio de la droga puede ser una consecuencia más de la implantación del crimen organizado en el territorio.

El Cuerpo de Mossos d'Esquadra viene detectando a partir del análisis del fenómeno que la industria de la marihuana viene asociada a una penetración del crimen organizado en esta industria, lo cual conlleva riesgos importantes como el aumento de la contaminación de sectores de la economía formal y aumento de la violencia asociada, lo cual preocupa especialmente.

Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído