La conocida creadora de contenido culinario Cocina con Coqui vive una de las semanas más complicadas de su trayectoria. En solo dos días, ha perdido miles de seguidores después de que se hiciera público que se ha trasladado a vivir a Andorra, justo cuando está a punto de publicar su primer libro de recetas. Según ha podido saber LA CIUTAT, la influencer gastronómica residía en la Ràpita, en el Montsià.
Las sospechas empezaron cuando varios usuarios detectaron cambios en su contenido y en la manera de hablar de su día a día, hecho que llevó a muchos a pensar que ya no residía en España. A partir de aquí, las críticas se multiplicaron en las redes. “Te pasas la vida tirando del público y, cuando ganas cuatro euros, te vas a Andorra a evadir impuestos”, escribía uno de los comentarios más compartidos en X.
El debate se ha intensificado coincidiendo con el lanzamiento de su libro Cocina con Coqui, un recetario con más de 80 platos originales que sale a la venta esta semana. Algunos seguidores han interpretado la coincidencia como una estrategia premeditada: “Primero te haces millonaria vendiendo un libro en España y después te vas para pagar menos”, decía otro usuario.
Las explicaciones no convencen
Ante la avalancha de comentarios, la ‘influencer’ ha publicado un vídeo explicativo en el que ha intentado dar su versión de los hechos. Según ha asegurado, la mudanza se produjo hace meses y no tenía intención de ocultarlo, pero ha insistido en que su decisión no está relacionada con cuestiones fiscales, sino con motivos personales.
“Soy una persona que valora mucho la privacidad y antes de mudarme a Andorra vivía en un pueblo de Tarragona y nadie lo sabía porque nunca lo había dicho”, ha explicado. También ha añadido que “no me gusta la idea de que la gente sepa dónde vivo”. En el mismo vídeo, ha detallado que: “Hace unos meses me mudé a Andorra y tenía la misma opinión: no tenía la necesidad ni la intención de decir dónde vivía, porque para mí es una cosa privada”. Aun así, ha admitido que entiende que “la gente opine y que muchos no estén de acuerdo con mi decisión”, si bien ha pedido respeto a los comentarios, recordando que “detrás de la pantalla hay una persona que siente y sufre”.
A pesar de estas explicaciones, el mensaje no ha logrado calmar los ánimos. En menos de 48 horas, Coqui ha perdido decenas de miles de seguidores, y en las redes ya circulan campañas de boicot a su libro, que aún no ha llegado oficialmente a las librerías.