El campanario de Valls deberá someterse a unas importantes obras de restauración para reparar los daños que los estudios culminados este año han puesto al descubierto en el cuerpo superior del monumento.
Los trabajos de rehabilitación obligarán a mantener cerrado el acceso al público a la esbelta torre de la iglesia arciprestal de Sant Joan que, con sus 74 metros de altura, es el campanario parroquial más alto de Cataluña y emblema arquitectónico de la ciudad de Valls.
Las obras de restauración que impulsará la Comisión Ciudadana Pro-restauración de la Iglesia de Sant Joan se iniciarán en 2023 y culminarán el mismo año.
El proyecto de rehabilitación, con un presupuesto estimado de entre 900.000 y un millón de euros a la espera del proyecto ejecutivo definitivo, se concentrará en la parte superior del campanario, en concreto a partir del plano de campanas, en la cota 40 metros.
La Comisión Ciudadana ha anunciado la apertura de una campaña de mecenazgo y recogida de fondos económicos que con la aportación de ciudadanía, empresas e instituciones debe hacer posible la financiación de las obras de restauración.
Bien Cultural de Interés Nacional
De este modo, se seguirá la fórmula que ha permitido que la ciudad de Valls haya ido recuperando durante las cuatro últimas décadas los diferentes elementos de la iglesia arciprestal, joya arquitectónica de la ciudad del siglo XVI y que, junto con el campanario levantado en el siglo XIX y todo el entorno histórico de Sant Joan está declarado Bien Cultural de Interés Nacional, máxima categoría de protección patrimonial.
El Ayuntamiento de Valls ya ha confirmado su participación en la campaña y contribuirá económicamente en el proyecto impulsado por la Comisión Ciudadana para la rehabilitación del campanario.
Los puntos clave de la restauración
En los últimos años se han efectuado diversos estudios técnicos sobre las patologías que afectan al campanario.
Ya en 2020 se efectuaron obras de mantenimiento y reparación en el monumento. En paralelo, la comisión encargó nuevos estudios completos sobre el estado arquitectónico del campanario que confirman las patologías, primero del Servicio de Patrimonio Arquitectónico de la Generalitat a través de la Universidad Politécnica de Cataluña y, este 2022, por parte de los arquitectos Joan C. Gavaldà y Jordi J. Romera.
De acuerdo con los datos de estos trabajos, el equipo de arquitectos está ultimando el proyecto de rehabilitación, principalmente de la estructura metálica de la parte alta del campanario de Valls.
Así, se aplicará una nueva protección a todos los elementos metálicos de la zona superior del monumento, también a las estructuras que son inaccesibles con una protección catódica, método electroquímico para la prevención y control de la corrosión.
En la zona del plano de campanas, a partir de la cota de 40 metros, se efectuará el saneamiento de los elementos metálicos ocultos o encastados en la piedra, que se sustituirán por acero inoxidable o bien se protegerán con métodos anticorrosivos.
Además, también se ha previsto la restauración de los antepechos, parteluces y jambas de los grandes y característicos ventanales del campanario, en una zona, el plano de campanas, que también se impermeabilizará con la instalación de nuevo pavimento.
Continuando arriba, a partir de la cota 53, se actuará también en la zona del tronco-pirámide superior del campanario.
En concreto, aquí se sustituirán los perfiles originales por piezas inox, mientras que la piel exterior de piedra de esta zona se rejuntará y se le aplicará un revestimiento impermeable.
En la torreta superior, se desmontará la barandilla para poder sanear y proteger elementos metálicos ocultos, mientras que en el cuerpo metálico que corona el campanario se limpiará, se protegerá y se sustituirá el pararrayos.
Imagen de la ciudad
Precisamente, las principales líneas de las obras de rehabilitación que se efectuarán las presentará Joan C. Gavaldà, uno de los arquitectos redactores del proyecto, durante la conferencia “Un campanario para el siglo XXI”, el 15 de noviembre en la Sala Sant Roc, en el marco del ciclo de conferencias que ha organizado el Instituto de Estudios Vallenses para conmemorar los 125 años de historia del monumento.
El campanario, un artilugio de piedra y hierro, fue inaugurado el 20 de octubre de 1897 coincidiendo con la Feria de Santa Úrsula, después de dos años, ocho meses y dieciocho días de la colocación de la primera piedra por la festividad de la Candela, el 2 de febrero de 1895.
El campanario de Sant Joan lo proyectó Francesc P. Villar i Carmona que diseñó una torre de estilo neogótico para seguir la línea arquitectónica de la iglesia, en una obra que fue a cargo del vallense Joan Oller Sans.
La financiación de la construcción del campanario fue posible gracias a una donación benéfica de la familia Martí Bonifàs y su albacea, Albert Dasca Olivé, fue el encargado de aportar las 124.949 pesetas que costó la obra.
El campanario de Valls, que se levantó más arriba de lo previsto inicialmente en el proyecto para superar el de la Prioral de Sant Pere de Reus, es el más alto de Cataluña, la imagen más singular de la ciudad y gran atalaya sobre las comarcas del Camp de Tarragona.
Estas no serán las primeras obras de importancia que se efectúan en el campanario para su restauración. Los trabajos realizados por la Comisión Ciudadana y las aportaciones económicas de muchos vallenses y vallenses ya aseguraron el monumento, con su consolidación y rehabilitación, en especial de la piedra, mediante un trabajo laborioso que se inició en 1984 y que se alargó hasta la década de los noventa del siglo pasado.