El pasado fin de semana, del 5 al 7 de mayo, la Escuela Municipal de Música Robert Gerhard llevó a cabo un nuevo intercambio con el alumnado de nivel avanzado. Fueron una cincuentena de alumnos de entre 12 y 20 años que participan de diferentes agrupaciones como las orquestas, el grupo de viento, los combos, el grupo de teclados, el coro o el grupo de guitarras o de canto.
Durante los tres días se combinaron actividades musicales con otras culturales y lúdicas de manera que la salida tanto quería potenciar el trabajo de curso como las interacciones con los diferentes miembros de la salida.
Así, los diferentes grupos realizaron varios conciertos repartidos por la comarca. El viernes fue el momento de regalar tres conciertos paralelos a tres escuelas de primaria de la comarca. Los conciertos se llevaron a cabo en el Casal municipal de Ribes de Fresser, en la escuela Pirineu de Campdevànol y en el Teatro Centre de Sant Joan de les Abadesses y reunieron a más de un centenar de alumnos.
El sábado fue el momento de los conciertos abiertos al público general y, en el caso del coro, con la participación del coro de la escuela del Ripollès. Así, por la mañana fue el turno de las agrupaciones clásicas en la iglesia de Sant Pere y por la tarde se ofreció un recital con los combos, el coro y el grupo de canto en el Centre Cívic Eudald Graells, todo en Ripoll. Estos cinco conciertos fueron un momento muy mágico para el alumnado, que pudieron mostrar el trabajo preparado desde hace semanas y en un entorno completamente diferente.
La parte cultural fue la visita guiada por el monasterio de Ripoll de la mano de la oficina de turismo del pueblo, que ofreció una visita muy amena y que atrapó rápidamente a los y las alumnos en el descubrimiento de uno de los monumentos románicos más importantes del país.
Finalmente, el domingo fue el momento más lúdico y, a pesar del cambio de planes por la lluvia, la caminata por la vía del hierro hacia Ogassa propició uno de los momentos de más esparcimiento con el contacto con la naturaleza y de tranquilidad después de todos los recitales.
La salida ha contado con la participación de una docena de docentes de la escuela y una monitora de ocio que dinamizó los juegos de noches.
Este intercambio se enmarca en la filosofía de la escuela de favorecer salidas y conciertos en espacios diferentes, de contacto con otras escuelas de música, de interacción de los diferentes alumnos que estudian en la escuela y participan en los conjuntos instrumentales diferentes y de socialización a través de la música y se suma a otros intercambios que se han hecho como las salidas a Ciutadella de Menorca, Tremp, Navarra, Holanda, Banyoles o al País Valencià.
