Esta mañana, el Ayuntamiento de Valls ha presentado cuál será la propuesta para las ordenanzas fiscales de cara al año 2024. Después de tres ejercicios consecutivos de congelación impositiva, el equipo de gobierno ha explicado cuáles serán las novedades de cara al año que viene ajustando los impuestos a la situación actual. El impuesto de Bienes Inmuebles residenciales se incrementará un 3'49% y, aunque será un porcentaje inferior al 4'5% de inflación prevista para 2023, es una cifra que se ajusta al Índice de Precios al Consumo actual.
La alcaldesa de Valls, Dolors Farré, ha querido hacer “un balance positivo de dónde venimos, porque llevamos tres años con los impuestos congelados”, pero admiten que toca adecuarse a la situación actual y a las imposiciones del Gobierno español. Además, mientras el IPC acumulado desde 2019 hasta la actualidad se acerca al 16,50%, en el caso de Valls, el IBI sólo ha subido un 1'5%. Por este motivo, la propuesta de ordenanzas prevé ajustar el IBI urbano. También se modificará para incorporar un coeficiente diferenciado del 1'150 a propiedades destinadas a usos comerciales e industriales, pero se reserva a fincas con valores catastrales de entrada ya muy elevados, por lo tanto sólo afectaría al 0'5% de los conjuntos de los recibos de este impuesto.
Un ayuntamiento fuerte y saneado
El concejal de Hacienda y Finanzas, Martí Barberà, asume que “el objetivo del Ayuntamiento no es otro que garantizar la sostenibilidad económica y mantener las cuentas totalmente saneadas como venimos haciendo desde hace años”.Una novedad que se incorpora en este ejercicio, es la bonificación del 50% del IBI durante seis años por los inmuebles construidos al amparo de protección oficial y se fija una bonificación del 90% por tres años de las propiedades objeto de urbanización, construcción y promoción inmobiliaria. El Ayuntamiento mantendrá el año que viene la bonificación del 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles a las viviendas impulsadas por iniciativas cooperativistas con fines sociales que se construyan en el ámbito del centro histórico.

En cuanto a la tasa de basuras, se mantendrá en 2024 el recibo congelado en los 129 euros por vivienda, una cifra que no varía desde 2020. Además, se añaden los incentivos ambientales a los ciudadanos que realicen la recogida selectiva en casa con descuentos de entre el 10 y el 50% del recibo.
Respecto al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, el Ayuntamiento aumentará la cifra al 13'7%, aunque seguirá siendo un porcentaje inferior a los coeficientes que se aplican en la mayoría de otros municipios. Y por último, también se modificará el Impuesto de Actividades Económicas que aumentará un 4'4%, pero esta medida sólo afectará a aquellas empresas con niveles de facturación superior a 1 millón de euros y que se encuentren en zonas concretas donde se ha mejorado la urbanización y servicios de la vía pública.