El director y profesor de una academia privada del municipio de Roda de Berà, ahora jubilado, ha admitido ante el tribunal haber cometido abusos sexuales reiterados a siete alumnos menores de edad entre los años 2014 y 2019. El reconocimiento de los hechos por parte del acusado, que ejerció como profesor de refuerzo durante esos años, ha permitido cerrar el procedimiento judicial con un acuerdo que evita su ingreso en prisión, pero que establece severas medidas restrictivas.
El hombre, que inicialmente había negado cualquier responsabilidad e incluso había acusado a las familias de querer perjudicarlo económicamente, ha acabado reconociendo ante la justicia que protagonizó tocamientos no consentidos a las niñas. Según fuentes próximas al caso, “ahora ha quedado claro que los hechos eran ciertos y que las víctimas decían la verdad”.
Como parte del pacto judicial, el condenado tendrá que indemnizar a cada una de las víctimas con 5.000 euros, mantenerse alejado de ellas de forma indefinida y no podrá participar en ninguna actividad que implique contacto con menores. Además, tendrá que completar un curso de formación y reeducación en materia sexual.
Una denuncia que hizo estallar el caso
El caso comenzó a salir a la luz en 2019, cuando una de las menores denunció los hechos a los Mossos d'Esquadra. Su declaración abrió la puerta a otros testimonios que revelaron un patrón de conducta que se arrastraba desde hacía años. En total, se registraron siete denuncias individuales, todas ellas con relatos coincidentes que apuntaban a un comportamiento reiterado por parte del acusado.
Ahora, aunque la condena no comporta la entrada en prisión del responsable, las familias consideran que el reconocimiento público de los hechos y la imposición de medidas restrictivas suponen un paso importante hacia la reparación del daño. Con la sentencia ya firme, el caso se da por cerrado desde el punto de vista judicial.