La Masia de Castelló, en el término municipal de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant, ha acogido, este jueves por la tarde, la presentación del libro Contra el olvido. Los pueblos abandonados en la demarcación de Tarragona, con textos del escritor Carles Martí y fotografías de Ramon Cornadó. La elección de este pueblo para realizar este acto público no es nada casual: la Masia de Castelló es un ejemplo claro de núcleo que ha resurgido después de décadas de abandono, con la celebración del Pessebre dels Estels, cada Navidad, entre otras actividades a lo largo del año. "El libro no sólo refleja el abandono de núcleos de montaña, sino que también nos da muchos motivos para la esperanza, como lo demuestra la recuperación del pueblo donde estamos ahora", ha destacado la presidenta de la Diputació, Noemí Llauradó, durante la presentación.
El acto también ha contado con la participación del autor de los textos; del alcalde de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant, Alfons Garcia; de concejales del municipio; del presidente de la Associació Masia de Castelló, Santiago Nomen; de la vicepresidenta del Patronat de Turisme de la Diputació, Camí Mendoza, y del diputado Pere Lluís Huguet. Los participantes en la presentación han destacado la importancia patrimonial e histórica de estos pequeños núcleos y la necesidad de recuperarlos con iniciativas de carácter cooperativo, cultural, festivo o turístico, como es el caso de la Masia de Castelló.
Editado por la Diputació de Tarragona dentro de la colección Difusión cultural, Contra el olvido. Los pueblos abandonados en la demarcación de Tarragona, revisa una parte desaparecida del patrimonio local del Camp de Tarragona, las Terres de l'Ebre y el Baix Penedès y a la vez detalla los motivos históricos, geográficos, económicos y sociales que provocaron la pérdida de habitantes en una sesentena de núcleos de montaña, la mayor parte de los cuales quedaron vacíos a lo largo del siglo veinte. Es el caso de Gallicant, Selma, Torlanda, Marmellar, Algars o la Mussara. En este último núcleo, la Diputació ha financiado recientemente la consolidación y rehabilitación de la iglesia y de su emblemático campanario. "La nuestra es una administración orientada, en esencia, a lograr el equilibrio territorial de nuestra región y la generación de oportunidades en todos nuestros municipios, en especial los más pequeños. En este sentido, continuamos trabajando para dotar a nuestro territorio de más y mejores oportunidades, para que nadie se vea obligado a abandonar su pueblo", ha enfatizado Noemí Llauradó.