Un interno de la prisión de Mas d'Enric del Catllar clavó hasta veinte puñaladas a un funcionario de la misma prisión, este pasado domingo. Utilizó un pincho. El funcionario lo quería inmovilizar después de que este intentara prender fuego al colchón de su celda.
Al funcionario de la prisión lo salvó la capa dura de protección que llevaba, que cubre el cuello y que va enganchada al casco.
Si en aquel momento, no la hubiera llevado, este estaría herido gravemente o muerto, tal y como explica el Diari de Tarragona.