Los habitantes de La Pobla reciben el libro y la rosa

A pesar de la situación de excepcionalidad que atraviesa el conjunto de la sociedad, La Pobla de Mafumet ha encontrado la manera de superar los obstáculos derivados del confinamiento para permitir que sus habitantes puedan celebrar el Día de Sant Jordi. Aunque de forma atípica y sin salir a la calle, el conjunto de los residentes en el municipio pobletano han recibido su rosa y su libro. El Ayuntamiento, a través de la Brigada y Vigilantes municipales y de los voluntarios de Protección Civil, han recorrido las calles del pueblo con una furgoneta cargada de libros, rosas y música. Ésta servía a los habitantes de La Pobla para conocer si el vehículo se encontraba cerca de su casa y, así, tener claro en qué momento debían salir a su portal para recoger los obsequios municipales. En este sentido, el consistorio comunicó a los vecinos y vecinas el mecanismo de entrega de la rosa y el libro, así como una serie de medidas de prevención, consistentes en bajar de manera ordenada y manteniendo la distancia de seguridad -en el caso de viviendas plurifamiliares-, además de utilizar en todo momento los elementos básicos de protección individual, como son la mascarilla y los guantes. Así, uno a uno los habitantes de La Pobla han recibido la rosa y un paquete formado por un punto de libro y los dos últimos libros de interés local que ha editado el Ayuntamiento: "¡De La Pobla buen refugio! Decenales 2010-2020", un volumen que repasa las dos últimas fiestas Decenales vividas por el municipio, a partir de un amplio reportaje gráfico; y la reedición de la obra "Breve historia. Virgen del Lledó", originalmente editado en 2002 y que ahora, con motivo de las Decenales que el municipio celebra este año, vuelve a ser editado para ofrecer a los habitantes de La Pobla dos volúmenes de coleccionista y para el recuerdo. La iniciativa ha sido muy bien recibida por los vecinos y vecinas, que han agradecido el esfuerzo de todo el personal que ha hecho posible que, un Sant Jordi más, todo el mundo tenga la rosa y el libro para, aunque sea de manera alterada a causa del confinamiento, poder disfrutar del Día.