El Ayuntamiento de la Pobla de Mafumet ha puesto en marcha una nueva iniciativa de carácter social, en este dirigida a las personas con diversidad funcional. La acción se concreta en un programa de subvenciones para personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, para la adquisición o alquiler de productos de apoyo o ayudas técnicas que les permitan aumentar su autonomía personal y, por tanto, mejorar su calidad de vida y bienestar, así como fomentar su inclusión social.
La campaña cubre, con un importe máximo de 400 euros en concepto de ayuda directa, el alquiler o adquisición de cualquiera de los productos admitidos en el Catálogo 2020 del programa de la prestación de atención social a las personas con discapacidad (PUA). En cualquier caso, sin embargo, es necesario que el producto de apoyo o ayuda técnica objeto de la solicitud de subvención esté relacionado directamente con la causa de la discapacidad por la que ha sido reconocida la persona solicitante.
En este sentido, el Ayuntamiento pobletano no concederá ayudas, a excepción de aparatos de uso exclusivamente personal, a personas con discapacidad ingresadas en centros residenciales, dado que se considera que estos aparatos forman parte de los elementos necesarios para la atención que debe dar el centro.
Las personas interesadas en acogerse a este programa de ayudas podrán presentar su solicitud hasta el próximo 30 de noviembre, y se podrán acoger tanto las nuevas adquisiciones de material de apoyo como aquellas efectuadas desde el 1 de enero de 2021, siempre y cuando se presente la pertinente documentación de compra o alquiler.
La presentación de solicitudes puede ser realizada de manera presencial en la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC), siempre con cita previa; o bien en cualquier momento de manera telemática, a través de la Sede electrónica municipal, donde también se puede descargar el formulario de solicitud.
Igualmente, para poder obtener la ayuda, la persona solicitante deberá estar empadronada en el municipio antes del 6 de julio de 2020 -es decir, un año antes de la fecha de aprobación inicial de las bases reguladoras de este programa de ayudas-; tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%, o bien ser beneficiaria de una pensión de la Seguridad Social de incapacidad permanente en grado de invalidez
total, absoluta o gran invalidez, o pensionista de clases pasivas que tengan reconocida una pensión de jubilación o de retiro por incapacidad permanente para el servicio o inutilidad; poder acreditar la necesidad de la ayuda, mediante la prescripción facultativa o informe del/de la trabajador/a social; y estar al corriente de sus obligaciones tributarias.
En relación a esta nueva iniciativa de carácter social, el alcalde del municipio, Joan Maria Sardà, afirma que "la principal utilidad y finalidad de un Ayuntamiento es apoyar a sus habitantes y trabajar para mejorar las condiciones de vida y los servicios públicos en el pueblo, a partir de la gestión de los recursos públicos, y esta campaña encaja perfectamente con este objetivo, ya que estamos contribuyendo a mejorar la calidad de vida de personas con necesidades especiales y específicas".
