El Ayuntamiento de Tarragona se ha visto obligado, por segundo año consecutivo, a suspender el Concurso Internacional de Fuegos Artificiales que se celebra en el mes de julio.
Debido a que en este certamen se concentran alrededor de 40.000 personas, y que las condiciones sanitarias aún no son las mejores, el Ayuntamiento ha decidido suspenderlo un año más, tal y como explica el Diari Més.
Así pues, los tarraconenses tendrán que esperar hasta 2022 para recuperar un festival que el año pasado debería haber celebrado su 30ª edición.