Tarragona tiene un problema con el alquiler de viviendas. Este, cada vez es más antiguo y no se renueva.
Esta problemática hace que la demanda de alquiler en la ciudad sea mucho más alta que la oferta.
Los precios de los pocos pisos de alquiler que se pueden encontrar en la ciudad son desorbitados. Un piso de 4 habitaciones y dos baños supera los 900 euros.
Actualmente, los contratos de alquiler que se están llevando a cabo son de 5 años (anteriormente se hacían de 3), debido a que se quiere alargar cada vez más el alquiler que ya se tiene, con el fin de evitar salir otra vez a buscar en el mercado y ver que no se ofrece nada.
Tal como explica en el Diari La Ciutat, el vicepresidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la provincia de Tarragona, Hèctor Guasch, la población ya no alquila pisos. "Ahora todo el mundo compra, ya que no hay oferta de pisos de alquiler", nos comenta.
