A partir de hoy, Tarragona tiene un nuevo atractivo turístico y patrimonial abierto a la ciudadanía. Se trata de la apertura de las escaleras romanas existentes en el interior del edificio de la Antigua Audiencia, una de las mejores conservadas del mundo, que después de un importante proyecto de restauración llevado a cabo en los últimos dos años y con la financiación de la Fundación Mutua Catalana, hoy la consejería de Patrimonio ha querido presentar. Se trata de la instalación de una puerta de vidrio y acero en la calle de los Ferrers que hace visible esta escalinata monumental para integrarse, por un lado, en el itinerario histórico y turístico de la ciudad y enmarcada a la vez en el proyecto de Porta Tàrraco.
El consejero de Patrimonio, Hermán Pinedo, ha explicado que "estas escaleras con más de 2.000 años de historia y perfectamente conservadas, serán a partir de ahora un elemento más a visitar de Tàrraco". A pesar de tener conocimiento documentado de las mismas, servían de conexión entre el Foro provincial y el circo romano y eran gemelas, junto con la que llamamos ahora, Torre de los Abogados, del Pretorio Romano, construida en el siglo I y en uso hasta el siglo V; y posteriormente tuvo diversos usos. Durante la época visigoda, se convirtió en un vertedero. Este hecho seguramente propició que se haya conservado tan bien a lo largo de los siglos. Según el consejero "un elemento más de difusión y socialización de nuestro patrimonio que valía la pena poner en valor".
El proyecto, aunque se inició hace dos años, las obras del cual comenzaron el pasado 8 de octubre de 2020 con la sustitución de una puerta metálica y muro de ladrillos; por la actual de vidrio y acero, reforzada para mantener la seguridad, y colocada en el muro medieval que iba más allá de la torre romana, para entender las diferentes fases de construcción. La obra se adjudicó a los arquitectos Jordi Romera y Joan C. Gavaldà y la constructora Fulgencio Villar S.L., ha tenido una duración aproximada de cinco meses y un presupuesto de 50.000 €, financiados en la mayor parte, por la Fundación Mutua Catalana.
