El festival Minipop ha tenido que aplazar su décima edición, prevista para los días 5 y 6 de junio, debido a las restricciones para evitar la propagación del coronavirus. La organización ya ha anunciado que las nuevas fechas de la edición especial para celebrar el décimo aniversario son los días 4 y 5 de junio de 2021.
El equipo del Minipop ya está trabajando con muchas ganas de cara al festival del año que viene, que concentrará toda la ilusión y los esfuerzos que se han quedado en el camino en esta situación tan excepcional. El festival apuesta por mantener algunas de las ideas preparadas para la edición suspendida, que se había pensado como un homenaje al público más fiel, y confía en poder reprogramar la mayor parte de los artistas que iban a actuar. Los abonos de 2020 tendrán validez para 2021.
El Minipop quiere dar las gracias al público que casi había agotado las entradas antes de conocer el cartel y que incluso las había seguido comprando durante el confinamiento. También quiere agradecer muy especialmente la colaboración de todas las instituciones y empresas que hacen posible el festival. El Minipop cuenta con el apoyo institucional del Ayuntamiento de Tarragona y la Diputación de Tarragona; la colaboración del Puerto de Tarragona, el Festival Noches de Cine Oriental, el Hotel H10 Imperial Tarraco y el Mercado Central de Tarragona y el patrocinio de Repsol, Estrella Damm, Basf, Montse Timoneda Clínica Dental, La Martina Escuela de Idiomas, Kids & Us, CaixaFormu, Costa Eco, L'Espiga D'Or, el Restaurante Sapporo y todos los pequeños comercios que forman la red Minipop.
El anuncio del confinamiento llegó justo cuando el Minipop estaba a punto de anunciar el cartel musical con un concierto sorpresa en el Teatret del Serrallo. Las entradas anticipadas se pusieron a la venta el 3 de febrero y durante las dos primeras semanas de marzo los carteles promocionales del Minipop comenzaron a esparcirse por las calles y por la zona de restauración del Mercado Central de Tarragona.
La conexión Minipop
Los protagonistas de la imagen de la décima edición son 20 fans del festival que se pusieron delante de la cámara con la mejor de las sonrisas. Cada uno de ellos tiene una historia detrás y es representativo de un colectivo o una parte de este público tan variado e intergeneracional del Minipop.
El objetivo de los retratos con ropa de invierno, que contrasta con el calor de junio, es explicar que el festival es mucho más que un fin de semana de verano, porque la ciudad se lo ha hecho suyo y se siente orgullosa, y el evento ya forma parte de la vida y de la agenda de muchas familias.
Y precisamente, después de haber tenido que suspender el festival, el equipo del Minipop se quiere quedar con la sonrisa y las palabras de su público. Por eso, ha compartido un emotivo vídeo en las redes sociales donde los protagonistas de la campaña explican sus vivencias y sus vínculos con el festival.
