La fundación Formació i Treball, que gestiona la recogida de ropa usada de los contenedores de Cáritas y Roba Amiga en Barcelona y Tarragona, ha informado este jueves que los kilos recogidos en ambas provincias se han reducido un 42% y un 12%, respectivamente, durante el confinamiento por coronavirus, en comparación con el mismo período del año pasado.
La entidad ha explicado en un comunicado que, desde el inicio del estado de alarma hasta finales de abril, se recogieron en la capital catalana unos 216 kilos de ropa usada, contra los 372 del año anterior: "El cierre de las parroquias, de los parques públicos y de los puntos verdes en Barcelona ciudad ha hecho disminuir mucho la recogida textil".
También ha añadido que durante el confinamiento ha mantenido la recogida selectiva de ropa en 210 pueblos y ciudades, ya que entiende su tarea como un "servicio esencial para garantizar la salubridad pública", evitando que los contenedores queden sobrepasados y las bolsas de ropa se acumulen en el exterior.