La Empresa Municipal de Transporte (EMT) ha interpuesto denuncia a la Guardia Urbana hasta en nueve ocasiones este año 2020 por actos vandálicos contra los autobuses municipales de Tarragona. La mayoría de estos actos se han debido al impacto de objetos lanzados contra los vehículos que han ocasionado la rotura de cristales.
Las líneas afectadas por los actos vandálicos han sido la L30, L34, L54, L85 y la L8. La línea 8 ha sido la última afectada el pasado día 14 de diciembre, cuando un autobús recibió un impacto en el cristal del conductor del autobús, en una zona cercana al CAP Llevant.
"No nos podemos permitir dejar impunes estos actos que no sólo ocasionan daños materiales, sino que también ponen en peligro a conductores y usuarios del transporte público y afectan al correcto funcionamiento del servicio", explica el presidente de la EMT, Jordi Fortuny.
Los daños ocasionados al servicio de transporte público por actos vandálicos durante el 2020 han tenido un coste de aproximadamente 10.000 euros.
Histórico de actos vandálicos
Este 2020 no ha sido, sin embargo, una excepción. De hecho, durante todo el 2019 también se registraron nueve actos vandálicos, mientras que en 2018 sólo se tuvieron que lamentar cuatro. Los principales motivos que causaron los incidentes son, igualmente, la rotura de cristales causado por el lanzamiento de objetos contra los autobuses.
Con todo, la EMT trabaja para acabar con estos comportamientos incívicos. "De momento aún no hemos tenido que lamentar daños en las personas, pero hay que acabar de raíz con los actos vandálicos para evitar que esto ocurra en el futuro", concluye el presidente de la EMT.