Junts per Tarragona exige que el área de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Tarragona cumpla con los compromisos que ha ido adquiriendo durante el primer año de mandato. "Este año la ciudad se ha vuelto a quedar sin playas para los perros, no se han ampliado ni mejorado las áreas de recreo para animales de compañía, las colonias de gatos salvajes siguen sin estar señalizadas y no sólo no se ha resuelto el grave problema que Tarragona sufre con las palomas sino que nos encontramos con un incipiente crecimiento de las colonias de cotorras argentinas", ha lamentado la Consejera Elvira Vidal.
Vidal ha recordado que el grupo municipal de Junts per Tarragona presentó una moción el pasado mes de enero "que el Consejo Plenario aprobó por unanimidad y donde figuraban, entre otros, acuerdos como ampliar el número de espacios públicos destinados a los animales de compañía o ampliar el período en el que los animales pueden ir a cualquiera de las playas de la ciudad". La Consejera asume que "la pandemia mundial ha alterado el día a día de la administración, pero no puede convertirse en la gran excusa que justifique la falta de acción, ya que hablamos de medidas como habilitar espacios públicos 'animal friendly' o campañas de sensibilización para fomentar las adopciones o evitar los abandonos, que no requieren una gran inversión".
En este sentido, la Consejera Vidal ha instado al Ayuntamiento de Tarragona a no dar la espalda a las necesidades de los animales de compañía. "Hace unos días, la Protectora de Animales era noticia porque un incendio cercano obligó a desalojar a los animales, fueron muchos los voluntarios que se acercaron para colaborar", ha explicado la Consejera de Junts per Tarragona quien considera inadmisible "el estado deplorable de esta instalación, que se mantiene gracias a los voluntarios, ya que hace muchos años que el Ayuntamiento no destina ningún recurso para dignificarla".
De la misma forma, Vidal ha criticado la gestión que se hizo hace un año de la colonia de cerdos vietnamitas que se trasladó a El Vendrell, "esta decisión se tomó sin establecer comunicación con el ayuntamiento de la localidad receptora y tampoco se ha hecho ningún seguimiento del estado de los animales, la solución fue sencillamente quitarse el problema de encima", ha lamentado la Consejera.