El grupo municipal de Junts per Tarragona elevará al consejo plenario del próximo 20 de abril la necesidad de llevar a cabo acciones para conservar y preservar los mosaicos como elemento que forma parte del patrimonio de la ciudad. La consejera Elvira Vidal ha lamentado que "a pesar de su gran valor desde un punto de vista patrimonial, cultural e histórico, Tarragona no dispone de ningún catálogo que agrupe y documente los mosaicos, ya se encuentren en espacios públicos como en el interior de propiedades privadas".
Vidal ha puesto como ejemplo el proyecto 'El mosaic del meu barri', iniciado en Barcelona en 2017 y que ha permitido documentar más de 2.000 mosaicos de todas las épocas en la capital catalana gracias a la participación ciudadana. "Esta iniciativa no solo ha permitido inventariar los elementos, sino que ha jugado un papel muy importante desde el punto de vista de la sensibilización respecto a los mosaicos", ha explicado Vidal.
Por otro lado, la consejera de Junts per Tarragona ha pedido activar la protección jurídica de los mosaicos de la ciudad mediante su inclusión en el Inventario del Patrimonio Etnológico de Cataluña y ha recordado que "en Tarragona encontramos mosaicos de todas las épocas, como forma de expresión y reflejo del momento histórico al que pertenecían". En este sentido ha destacado que "a menudo han pasado desapercibidos, pero forman parte del relato histórico-patrimonial de nuestra ciudad y, por lo tanto, hay que hacer todo lo posible para conservarlos y preservarlos".
En Tarragona, el Mosaico de la Medusa (siglo II dC) es uno de los elementos más famosos de esta técnica, pero existen otras obras tan icónicas como la de los balcones del edificio Zodíaco en la Rambla Nova, el enorme mosaico de seis metros de alto y quince de largo ubicado en el concesionario de los bajos del mismo edificio o, entre otros, el de la fachada de la antigua fábrica de galletas Loste (actual Cruz Roja), todos ellos del artista de mediados de siglo XX, Santiago Padrós.