El grupo municipal de Junts per Tarragona ha pedido al Ayuntamiento de la ciudad que organice un reconocimiento a la figura del ingeniero forestal tarraconense, Rafael Puig i Valls, en el centenario de su muerte. Se trata de una figura muy relevante en el ámbito paisajístico modernista, no sólo en el ámbito local, sino que entre su legado destaca la creación de la Fiesta del Árbol en 1899, una celebración que sigue vigente y que reivindica la importancia de los bosques y la biodiversidad, con la plantación de ejemplares autóctonos.
Entre el legado de Puig i Valls en Tarragona, destaca el jardín romántico del entorno del Pont del Diable, inspirado en los jardines ingleses de la época. "Tarragona debe aprender a valorar y reconocer el talento local y sus referentes", ha asegurado la Consejera Cristina Guzmán en referencia a Puig i Valls. "Fue un referente de principios de siglo en su ámbito, un precursor de la educación ambiental, y una figura que, como ocurre a menudo, ha pasado desapercibida a nivel institucional", ha apuntado la concejala.
Guzmán ha insistido en que desde Junts per Tarragona "pedimos que se tenga en cuenta la figura de Puig i Valls en el año del centenario de su muerte y se rinda un reconocimiento en forma de ciclo de conferencias, exposición o cualquier otra iniciativa que reconozca el legado del ingeniero tarraconense".
En el mismo sentido, desde el grupo municipal se ha vuelto a pedir la restauración y recuperación de la casa Puig i Valls de la Quinta de San Rafael, de la que fue instigador y el primer propietario, así como la redacción de un plan de usos de este inmueble modernista y catalogado. Guzmán ha recordado que "Puig i Valls es una figura clave del modernismo, desde el punto de vista de la ingeniería forestal, autor de proyectos tan importantes como la repoblación de las sierras de Collserola, Montserrat, Tibidabo o Cap de Creus y merece ser reconocido por su ciudad".
