La noticia del día de ayer fue el cierre de bares y restaurantes de toda Cataluña, a partir del próximo viernes.
Esta nueva restricción está prevista que dure, de momento, 15 días. Aún así, se podría ampliar.
A partir de mañana, los bares y restaurantes sólo podrán servir comida para llevar o a domicilio. El consumo en su interior está prohibido.
Empresarios del sector de la hostelería han puesto el grito en el cielo con el anuncio del Gobierno de las nuevas restricciones.
Aseguran que algunos ya no pudieron aguantar el primer confinamiento y que ahora vuelven a estar en la cuerda floja.
En la plaza de la Font de Tarragona un par de establecimientos ya bajaron definitivamente la persiana hace unos meses.
Ahora, los restaurantes cercanos temen por su futuro. "Será complicado aguantar un segundo cierre", ha expresado Marta Farré, responsable del restaurante Capuccino.
Con todo, piden a la administración asuma los costes de los alquileres de los locales, impuestos y tasas municipales.